lunes, 18 de noviembre de 2013

El estres laboral en la Argentina



El estrés laboral es una de las enfermedades  que más afecta a los trabajadores en la Argentina, según la Sociedad de Medicina del Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, que es un organismo dedicado al estudio, promoción y difusión de la salud ocupacional en nuestro país.

Existen distintos estudios al respecto. En una  investigación llevada a cabo la consultora  D´Alessio IROL sobre 500 personas  el  80% de los trabajadores del país dijo padecer estrés laboral mientras que la mitad ha revelado padecer estrés frecuente, diario o semanal. También se destaca, como dato importante, que se ha adelantado a 25 años la edad en la que se dispara la enfermedad.

Otro estudio llevado a cabo por la consultora JWT  indica que en el ranking global de ansiedad en la vida cotidiana, Argentina  (79%) está cuarta detrás de Japón (90%), Rusia (84%) y Arabia Saudita (82%).

Por su parte, el Programa de Control de Estrés brindado por la Licenciada Mara Diz, especialista en Factores Psicosociales en el Trabajo, de la Sociedad de Medicina del Trabajo de Buenos Aires, realizado sobre 93 empleados, reveló que el 68% de los consultados, padece preocupaciones frecuentes, el 64% vive pensando en tareas futuras en lugar de disfrutar el presente y el 41% siente que no tiene tiempo suficiente para finalizar sus tareas y tiene la constante sensación de que nunca va a llegar, todos ellos claros indicadores de síntomas de ansiedad, que es lo que antecede a padecer el estrés.  Además, el 60% sufre de contracturas frecuentes, el 59% empieza a perder rápidamente la paciencia, el 58% está más impulsivo, agresivo o insatisfecho que lo usual, y el 54% padece de insomnio o duerme mal.  Cabe aclarar que los trabajadores encuestados pertenecen al área financiera, sin embargo, estos indicadores se repiten de manera similar en todas las áreas del mercado laboral, según el trabajo realizado por la especialista.

“Todos estos indicadores detectados son síntomas claros de estrés que se potencian en el ámbito laboral, por las consecuencias del ritmo de vida y el aumento de demandas que debemos enfrentar cotidianamente”, comenta la Lic. Diz.

A su vez una encuesta realizada por el Grupo Rhuo  plantea la siguiente conclusión: la combinación de bajos salarios y alta responsabilidad constituye la primera causa de estrés laboral para el 47% de los argentinos. Ese porcentaje aumenta al 57% cuando se trata de jefes y empleados de rango medio, que, sin ocupar puestos gerenciales, también tienen objetivos que alcanzar, gente a su cargo y el deber de tomar decisiones todos los días.
De esta encuesta se desprenden los siguientes factores que favorecen el estres:

Los salarios bajos: Casi la mitad de los empleados en relación de dependencia consideran este déficit como una de las causas asociadas al estrés laboral. Los expertos explican como lógico este malestar en "períodos de inflación".
57% Es el porcentaje de jefes que ocupan mandos medios que se quejó por este motivo.
La alta responsabilidad: En cargos directivos, de alta jerarquía, también aparece la disputa baja remuneración y alta responsabilidad. Son gerentes y directores y acusan de padecer enfermedades asociadas al estrés laboral por esta causa.
25% Es la cifra de ejecutivos de empresas nacionales que dicen padecer estrés por alta responsabilidad.

Incoherencia Interna: Reciben órdenes que llegan desde la plataforma directiva de la empresa pero luego, en los hechos, no se corresponden. "Escuchan algo desde arriba, pero luego ven que se hace lo contrario", dicen los expertos.
 34% Es el porcentaje que reconoce este síntoma dentro de la compañía en la que trabaja.

Falta de tecnología: Para los más jóvenes, la falta de tecnología es una de las principales causas de estrés. Al mismo tiempo, encuentran en el chat y en la Web el camino para aliviar sus males y relajarse. Los mayores prefieren hacer una pausa y tomar un café.
 38% de los entrevistados menores de 35 años son los que exigen mayor tecnología en sus puestos de trabajo.

Mal clima laboral: Para quienes inician su carrera profesional, la causa de estrés está relacionada con el mal clima laboral. A este grupo le importa el aspecto social y valoran trabajar con gente agradable.
33% de los entrevistados es el porcentaje de quienes han reconocido el factor social como pieza clave para el buen clima de trabajo.


A modo de conclusión, tomando las palabras de la Lic. Mara Diz se puede decir que: “El mundo ha cambiado significativamente en los últimos 20 años. La globalización, que nos hace más interdependientes y frágiles en el equilibrio adquirido, la explosión informática que ha cambiado la forma de trabajar y de comunicarnos y el avance de las ciencias que nos obliga a mantenernos informados y a capacitarnos día a día, ha hecho de nuestro mundo laboral un ámbito cambiante e inestable. Esto implica una adecuación casi constante a nuevas variables y mayores demandas, para las cuales no hemos sido entrenados, y esto significa más exigencias y por lo tanto más estrés. Es necesario tomar conciencia de que hay que aprender una nueva forma de trabajar y vivir para disminuir el costo que implica en salud y calidad de vida, y en esto las empresas tienen un papel protagónico”. Agregando también el rol del estado en garantizar que las condiciones de salubridad de los trabajadores sean las adecuadas, a través de los controles correspondientes, y lo más importante, el papel de los trabajadores como principales defensores de estos derechos que les son propios.


Fuentes: Sociedad de Medicina del Trabajo de la Provincia de Buenos Aires - Consultoras:  D´Alessio IROL,  JWT y Grupo Rhuo 


domingo, 27 de octubre de 2013

Desidia ferroviaria en Argentina

¿Un tren conducido por trabajadores que mata trabajadores? 




Luego del nuevo choque en el Sarmiento el sábado 19, el gobierno anunció que a partir del jueves 24 de octubre toma el control operativo de la línea mediante la SOFSE, un ente estatal creado en 2008 sin objetivos claros. Esto se contradice con la tolerancia que tuvieron, mediante Jaime, Schiavi y Luna, entre otros funcionarios, de la situación de decadencia en la que hundieron al Sarmiento los Cirigliano (TBA) desde 1995 y luego UGOMS (Metrovías y Grupo EMEPA) en el último año, luego del crimen social de febrero de 2012 que dejó el saldo de 51 muertos en Once.

Las medidas, además de ser parte de un cálculo electoral, van en el mismo sentido de las declaraciones del ministro Randazzo en los últimos meses: culpar a los trabajadores de las fallas en el sistema ferroviario para dividir a los trabajadores de los usuarios. 

Randazzo cuestionó a UGOMS y a las empresas pero por no ser más estrictos en el control a los trabajadores. Ni mencionó la casi nula inversión y el robo descarado de subsidios que se apropiaron durante años, verdadera causa del estado desastroso en el que se encuentra la red ferroviaria en general y el Sarmiento en particular.

Desde el mismo sábado 19, el día del "accidente", tanto el gobierno nacional y sus medios afines (C5N, AN24, el diario Crónica, ni hablar de “678”) como medios opositores como “la corpo” Clarín-TN o La Nación, se esmeraron en apuntar al maquinista del tren Chapa 5, Julio Benítez, como el principal responsable. La campaña antiobrera de acusaciones contra los ferroviarios, encabezada por Randazzo, y que alimentan y reproducen los medios de comunicación, es tan furiosa porque tiene el fin de disimular las responsabilidades del gobierno en materia de transporte ferroviario, que le caben también a gobiernos anteriores de la oposición patronal. Macri en el subte ataca con similar furia a los metrodelegados  para ocultar las graves falencias de sus inauguraciones apresuradas de estaciones en las que no existen elementales medidas de seguridad contra accidentes ni para usuarios ni para trabajadores.

Son décadas de destrucción y retroceso, miles de kilómetros de vías y puestos de trabajo liquidados. Como dicen en la declaración de la Agrupación Ferroviaria Naranja desde las Bases del sábado 19: “el Sarmiento circula con señales de 100 años de antigüedad", "no existe el sistema de frenado automático conocido como ATS, tecnología que existe desde hace más de 40 años y que jamás ha sido implementada. Esta vez pagamos con 80 heridos del pueblo trabajador los años de desidia, desinversión, robo descarado de subsidios y negociados en los que tanto las empresas que tienen o tuvieron la concesión (TBA, Metrovías, grupo EMEPA), como los funcionarios de turno y las burocracias sindicales cómplices estuvieron asociados. La revolución ferroviaria de Randazzo -que anunciaba cambios rotundos en 90 días- es una nueva estafa que pudo haber derivado en una tragedia aún peor a la sucedida”.

En el caso del maquinista Benítez llegaron al colmo de acusarlo de sabotaje. Más allá de que aún no están claros los factores que incidieron en el choque, éste se podía evitar con un sistema que detecta la velocidad con la que circula cada tren y lo detiene automáticamente si está excediendo el límite. Es inaudito que en pleno siglo XXI y a 20 meses del crimen social ocurrido en ese mismo andén 2 de Once, todavía no se haya implementado. Benítez es mostrado como un desequilibrado o un delincuente peligroso, al conjunto de los motorman como “irresponsables y vagos”, cuando los funcionarios y ex funcionarios como Jaime, Schiavi, Luna, los empresarios como los Cirigliano, Tasselli, y todos los verdaderos responsables del colapso ferroviario, se pasean impunemente por sus lujosos barrios privados.

A 20 meses del crimen social de febrero de 2012 en Once, los familiares de las víctimas señalan que la prometida “revolución ferroviaria” se trató sólo de "pintar vagones y colocar plasmas” y que el ministro Randazzo es "experto en tratar de deslindarse de lo que le toca en momentos trágicos". Y con gran lucidez, en el documento leído en el acto por los 20 meses de aquella fecha nefasta, expresaron que desde el gobierno “supondrán que hay brigadas suicidas de ferroviarios queriendo inmolarse arrastrando a la muerte a inocentes. Por unos pocos conductores malos, se cree que todos son malos, y eso es una mentira que genera una guerra entre trabajadores y usuarios”.



lunes, 21 de octubre de 2013


Los trabajadores del Subte denuncian una campaña difamatoria en su contra por parte del Gobierno de la Ciudad



La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp) denunció, hace unas semanas, que Metrovías y Sbase, órgano del Gobierno porteño que controla la actividad, los culpa "de los graves siniestros y dificultades en el servicio para eludir sus responsabilidades".
              

Roberto Pianelli, titular de la organización, dijo en conferencia de prensa: "Se trata de una campaña difamatoria que estigmatiza a los trabajadores por los graves problemas que hay en los subtes que son en realidad por falta de inversión, mantenimiento e interés en ofrecer un servicio apropiado a los pasajeros"

En los últimos dos años hubo cuatro muertes de trabajadores y cuatro accidentes que dejaron a otros trabajadores con secuelas.

Según el representante gremial, que llamó "siniestros" y no "accidentes" a estos hechos, "los problemas del subte se podrían evitar si Metrovías respetara las normas de seguridad, y Sbase controlara a la empresa que es su obligación".

Pianelli explicó que las cuatro muertes se produjeron por descargas eléctricas de alto voltaje, excepto la última que ocurrió el pasado 28 de septiembre, cuando una formación arrolló a un trabajador que realizaba tareas de limpieza. Y ante esto dijo: "Sergio Reyes no había contado con la capacitación apropiada para su función. Tenía 40 años y cuatro hijos y este era su primer empleo en blanco".

El metrodelegado Claudio Dellecarbonara denunció que "la empresa y Sbase buscan responsabilizar a los trabajadores en vez de hacerse cargo de su obligación, que es ofrecer un buen servicio". También expresó: "Les pedimos a los pasajeros que no hagan caso a esta campaña contra los trabajadores que esconde en realidad el verdadero problema de los subtes: falta de inversión, y mantenimiento"

Pianelli también destacó que el 90% de los problemas (siniestros, desperfectos y demoras) ocurren por falta de trenes, que debieron agregar cuando habilitaron más estaciones.

La puesta en funcionamiento de cuatro nuevas estaciones (dos en la Línea B y dos en la A) trajo a cada una 40.000 pasajeros más; sin embargo, la línea B tiene la misma cantidad de coches y en la A hay 15 trenes cuando debería haber 26.

"La compra escandalosa de los trenes a Madrid, que solo les servía para probar explosivos y que a nosotros nos costó mucho poner en condiciones, es solo un ejemplo de la falta de interés de este gobierno en hacer del subte un servicio de calidad", dijo.

Los trabajadores, que estuvieron acompañados durante la conferencia de prensa por Hugo Yasky -secretario general de CTA- y Eduardo López, titular de Ute- Ctera, criticaron una encuesta encargada por el gobierno de Mauricio Macri a los pasajeros "que dirige las preguntas a endilgarle la responsabilidad de los problemas a los trabajadores", y estudian denunciar ese relevamiento ante la OIT.

La encuesta fue cuestionada también por la Carrera de Sociología de la Universidad de Buenos Aires por "tendenciosa y metodológicamente invalida". 
          
Fuente: Agencia Télam


jueves, 3 de octubre de 2013

1º de Mayo 1886 - 2013: A 127 años de aquella fecha emblemática millones de trabajadores en el mundo reclaman por sus derechos 

En el Día Internacional del Trabajador organizaciones sindicales, partidos de izquierda y trabajadores y desocupados en general, se expresaron en las calles de todo el mundo para hacer oír su voz.

El 1º de Mayo de 1886, un grupo de obreros estadounidenses se movilizó en reclamo de reivindicaciones laborales, entre ellas el pedido de reducción de la jornada laboral a 8 horas. La protesta, llevada a cabo inicialmente por 80.000 trabajadores, pronto desembocó en una huelga nacional que afectó a numerosas fábricas. La fuerza demostrada por los obreros en su reclamo marcó un antes y después en la historia laboral, instaurándose aquella fecha como el Día del Trabajador. 

                        
 Celebración del Día Internacional del Trabajo, en Moscú, Rusia, el 1 de mayo del 2013.(AP) 

Pasaron 127 años de esa fecha y millones de trabajadores en todo el mundo reivindicaron, en el Día Internacional del Trabajo, los derechos laborales y políticas que impulsen el empleo.

En el sureste asiático, donde está la mano de obra más barata del planeta, miles de personas reclamaron mejores condiciones de trabajo, igual que muchos trabajadores de América Latina lo hicieron para salir de la precariedad y el empleo informal.

Por su parte, miles de filipinos salieron a las calles de Manila, capital del país, y en otras ciudades para pedir un aumento del salario mínimo, mientras en Indonesia, los sindicatos calcularon que unas 80.000 personas participaron en la concentración organizada en su capital, Yakarta.
La conmemoración del día se tiñó de violencia en Estambul, donde hubo decenas de heridos y 72 detenidos en enfrentamientos con manifestantes que se dirigían a la céntrica plaza de Taksin, donde se había prohibido la tradicional concentración.

Túnez dedicó el Primero de Mayo a homenajear al líder de izquierdas Chukri Bel Aid, asesinado el 6 de febrero, en una manifestación multitudinaria convocada por la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT).

Una huelga general fue la respuesta de los ciudadanos de Grecia en este día reivindicativo, como protesta contra los nuevos recortes aprobados por el Parlamento.
Decenas de miles de personas desfilaron por las calles de muchas ciudades de España en una jornada que llega con el peor dato de desempleo de la historia nacional: 6,2 millones de personas, el 27,16 % de la población activa.
Los sindicatos franceses celebraron el día divididos y en lugares distintos, con manifestaciones que reunieron a miles de personas y que confirmaron sus diferencias sobre la política gubernamental. Francia exhibe cifras de desempleo récord desde marzo pasado, cuando alcanzó los 3,22 millones de personas sin trabajo.

En las ciudades alemanas de Berlín y Fráncfort manifestantes de izquierda salieron al paso, con acciones de bloqueo y sentadas, de las marchas convocadas por el ultraderechista Partido Nacional Democrático (NPD), sin mayores incidentes.

La tradicional marcha en conmemoración del Día Internacional del trabajador que se realizó en Londres, Inglaterra, terminó en enfrentamiento entre la policía y los manifestantes. En la protesta más concurrida que se ha celebrado durante esta jornada, centenares de personas recorrieron las calles del centro de Londres, según la Federación de Sindicatos Británica (Trades Union Congress, TUC), que agrupa a 58 asociaciones de trabajadores.

A su vez, la presidenta argentina, Cristina Fernández, felicitó a los trabajadores por medio de su cuenta de Twitter y prometió “seguir batallando por un mundo diferente, donde el trabajo vuelva a ser el gran organizador social.” Mientras sindicatos antiburocráticos, organizaciones sociales y partidos de izquierda marcharon a la Plaza de Mayo, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, para conmemorar este día y hacer escuchar sus demandas.

En Chile miles de personas salieron a las calles para exigir una reforma tributaria, un nuevo sistema de pensiones y regulación laboral, en una marcha empañada por disturbios, al enfrentarse centenares de jóvenes con los carabineros.
Y en Bolivia, el presidente Evo Morales celebró el Día por primera vez en la ciudad oriental de Santa Cruz, en una manifestación junto a simpatizantes y sindicatos afines.

Las principales ciudades de Colombia fueron escenario de marchas de miles de trabajadores en demandas de mejores salarios en un país donde gran parte de la población activa trabaja en la economía sumergida, según fuentes sindicales.
Las preocupaciones por el repunte de la inflación y la propuesta sindical para que el reajuste de los precios sea automáticamente indexado a los salarios centraron los debates en el principal acto de conmemoración del Primero de Mayo en Brasil.

El PIT-CNT, la central obrera única del Uruguay, se manifestó en el centro de Montevideo en un acto el que se pidió impulso para terminar con los salarios bajos y desarrollar una nueva industria nacional.

Según las últimas estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hay más 197 millones de desempleados en todo el mundo, quienes representan el 5,9 % de la fuerza laboral.

Desde que empezó la crisis económica, el incremento total del desempleo ha sido de 28 millones de personas, de las que 4,2 millones perdieron su trabajo en 2012.

A esto se suma la precarización laboral a nivel global que día a día va empujando a los trabajadores a realizar sus actividades en forma insalubre y con cada vez menos respeto por sus derechos básicos.