Existen distintos estudios al respecto. En una investigación llevada a cabo la consultora D´Alessio IROL sobre 500 personas el 80%
de los trabajadores del país dijo padecer estrés laboral mientras que la mitad
ha revelado padecer estrés frecuente, diario o semanal. También se destaca,
como dato importante, que se ha adelantado a 25 años la edad en la que se dispara
la enfermedad.
Otro estudio llevado a cabo por la consultora JWT indica que en el ranking global de ansiedad en
la vida cotidiana, Argentina (79%) está
cuarta detrás de Japón (90%), Rusia (84%) y Arabia Saudita (82%).
Por su parte, el Programa de Control de Estrés brindado
por la Licenciada Mara Diz, especialista en Factores Psicosociales en el
Trabajo, de la Sociedad de Medicina del Trabajo de Buenos Aires, realizado
sobre 93 empleados, reveló que el 68% de los consultados, padece preocupaciones
frecuentes, el 64% vive pensando en tareas futuras en lugar de disfrutar el
presente y el 41% siente que no tiene tiempo suficiente para finalizar sus
tareas y tiene la constante sensación de que nunca va a llegar, todos ellos
claros indicadores de síntomas de ansiedad, que es lo que antecede a padecer el
estrés. Además, el 60% sufre de
contracturas frecuentes, el 59% empieza a perder rápidamente la paciencia, el
58% está más impulsivo, agresivo o insatisfecho que lo usual, y el 54% padece
de insomnio o duerme mal. Cabe aclarar
que los trabajadores encuestados pertenecen al área financiera, sin embargo,
estos indicadores se repiten de manera similar en todas las áreas del mercado
laboral, según el trabajo realizado por la especialista.
“Todos estos indicadores detectados son síntomas claros
de estrés que se potencian en el ámbito laboral, por las consecuencias del
ritmo de vida y el aumento de demandas que debemos enfrentar cotidianamente”,
comenta la Lic. Diz.
A su vez una encuesta realizada por el Grupo Rhuo plantea la siguiente conclusión: la combinación
de bajos salarios y alta responsabilidad constituye la primera causa de estrés
laboral para el 47% de los argentinos. Ese porcentaje aumenta al 57% cuando se
trata de jefes y empleados de rango medio, que, sin ocupar puestos gerenciales,
también tienen objetivos que alcanzar, gente a su cargo y el deber de tomar
decisiones todos los días.
De esta encuesta se desprenden los siguientes factores
que favorecen el estres:
Los salarios bajos:
Casi la mitad de los empleados en relación de dependencia consideran este
déficit como una de las causas asociadas al estrés laboral. Los expertos
explican como lógico este malestar en "períodos de inflación".
57% Es el porcentaje de jefes que ocupan mandos medios
que se quejó por este motivo.
La alta responsabilidad: En
cargos directivos, de alta jerarquía, también aparece la disputa baja
remuneración y alta responsabilidad. Son gerentes y directores y acusan de
padecer enfermedades asociadas al estrés laboral por esta causa.
25% Es la cifra de ejecutivos de empresas nacionales que
dicen padecer estrés por alta responsabilidad.
Incoherencia Interna:
Reciben órdenes que llegan desde la plataforma directiva de la empresa pero luego,
en los hechos, no se corresponden. "Escuchan algo desde arriba, pero luego
ven que se hace lo contrario", dicen los expertos.
34% Es el
porcentaje que reconoce este síntoma dentro de la compañía en la que trabaja.
Falta de tecnología:
Para los más jóvenes, la falta de tecnología es una de las principales causas
de estrés. Al mismo tiempo, encuentran en el chat y en la Web el camino para
aliviar sus males y relajarse. Los mayores prefieren hacer una pausa y tomar un
café.
38% de los
entrevistados menores de 35 años son los que exigen mayor tecnología en sus
puestos de trabajo.
Mal clima laboral:
Para quienes inician su carrera profesional, la causa de estrés está
relacionada con el mal clima laboral. A este grupo le importa el aspecto social
y valoran trabajar con gente agradable.
33% de los entrevistados es el porcentaje de quienes han
reconocido el factor social como pieza clave para el buen clima de trabajo.
A modo de conclusión, tomando las palabras de la Lic. Mara
Diz se puede decir que: “El mundo ha cambiado significativamente en los últimos
20 años. La globalización, que nos hace más interdependientes y frágiles en el
equilibrio adquirido, la explosión informática que ha cambiado la forma de
trabajar y de comunicarnos y el avance de las ciencias que nos obliga a
mantenernos informados y a capacitarnos día a día, ha hecho de nuestro mundo
laboral un ámbito cambiante e inestable. Esto implica una adecuación casi
constante a nuevas variables y mayores demandas, para las cuales no hemos sido
entrenados, y esto significa más exigencias y por lo tanto más estrés. Es
necesario tomar conciencia de que hay que aprender una nueva forma de trabajar
y vivir para disminuir el costo que implica en salud y calidad de vida, y en
esto las empresas tienen un papel protagónico”. Agregando también el rol del
estado en garantizar que las condiciones de salubridad de los trabajadores sean
las adecuadas, a través de los controles correspondientes, y lo más importante,
el papel de los trabajadores como principales defensores de estos derechos que
les son propios.
Fuentes: Sociedad de Medicina del Trabajo de la Provincia de Buenos Aires - Consultoras: D´Alessio IROL, JWT y Grupo Rhuo
Fuentes: Sociedad de Medicina del Trabajo de la Provincia de Buenos Aires - Consultoras: D´Alessio IROL, JWT y Grupo Rhuo